Seguramente has escuchado hablar largo y tendido sobre las consecuencias negativas de la ansiedad. Durante muchos años los especialistas de la salud estuvieron convencidos de que la ansiedad era siempre mala para tu salud.
Sin embargo, la ciencia ha ido demostrando que la ansiedad es un poco más compleja que eso. De hecho, en según qué situaciones, la ansiedad puede llegar a ser tu amiga. Resulta que puede ayudarte a alcanzar tu máximo potencial, mantenerte alerta y ayudarte a resolver problemas.
En el siguiente vídeo, la psicóloga Natalia López nos explica qué es realmente la ansiedad.
Coge papel y boli y dedica unos minutos a reflexionar e integrar lo que acabas de aprender:
✍ ️ Piensa en la última vez que te sentiste ansioso/a. Escribe cualquier consecuencia positiva que surgió de esa experiencia. ¿Te sentiste más alerta, más listo/a para tomar acción o empoderado/a?
💡 Piensa en una situación o evento que evitaste porque te sentías ansioso/a o porque querías evitar la ansiedad que te provocaba esa situación/evento.
En primera instancia, ¿cómo te sentiste al evitar esa situación? La evitación es un mecanismo de defensa que funciona muy bien a corto plazo, así que probablemente te sintieras aliviado y calmado. Tómate un momento para reflexionar y explorar si ese fué el caso.
Pero, ¿cuál fué la consecuencia de esa evitación a largo plazo? Tómate un momento para pensar sobre lo que te trajo, o no te trajo, evitar esa situación. Probablemente te des cuenta de que la evitación no eliminó tu ansiedad.
A continuación, escribe 3 consecuencias positivas que podrían surgir al enfrentarte a esa situación que quizás has estado evitando.
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