El estrés financiero es una forma de malestar emocional estrechamente relacionada con el dinero. Por ejemplo, cuando a causa de bajos ingresos no puedes satisfacer tus necesidades. Cuando el estrés financiero se vuelve (más) intenso, puedes experimentar consecuencias negativas en tu salud mental y física.
De problemas económicos al estrés y la ansiedad…
Las dificultades financieras son una causa común de estrés y ansiedad. Se trata de una respuesta natural cuando uno no puede permitirse las cosas que realmente necesita en su vida, como la vivienda, la comida, la calefacción o tratamientos como la medicación o la terapia. Los problemas de dinero también pueden afectar a la vida social y a las relaciones, ya que puedes sentirte solo, avergonzado o culpable por necesitar apoyo.
Cuando nuestra integridad peligra, nuestro cerebro está programado para pasar a “modo de acción” y así preservar nuestro bienestar. Antiguamente, esto era estupendo, ya que este estado de alerta preparaba nuestro cuerpo para luchar o huir (por ejemplo, huyendo de un oso) y así garantizar nuestra seguridad y la de nuestros seres queridos.
Hoy en día, tenemos la misma reacción ante un peligro, pero las acciones necesarias para escapar de las luchas financieras requieren un compromiso diferente al de escapar de un oso. Esta forma de activación crónica suele provocar cambios de comportamiento y síntomas físicos como ansiedad y depresión, dolores de cabeza, problemas de sueño y otros problemas relacionados con el estrés.
…del estrés y la ansiedad a los problemas económicos
Los síntomas habituales de los problemas de salud mental, como el aumento de la impulsividad, la dificultad para prestar atención y los déficits de memoria, dificultan la gestión financiera. Por ejemplo, puede resultarte más difícil tomar decisiones sobre presupuestos y gastos, lo que aumenta la probabilidad de sufrir dificultades financieras.
Además, cuando tus recursos cognitivos se agotan, es mucho más difícil decir no a la tentación. Es posible que compres cosas que no necesitas para sentirte mejor y arrepentirte después.
“Piensa en un día muy largo de trabajo en el que hayas tenido que utilizar toda tu capacidad intelectual”, señala Paul. “¿No es mucho más probable que pidas comida rápida en lugar de prepararte tu propia comida saludable después de un día así, en comparación con un día en el que tuviste tiempo para relajarte?”.
A menudo, si ya estamos estresados y no estamos en buena forma financiera, somos propensos a tomar decisiones financieras que no nos benefician.
¿Cómo afrontar mejor los problemas financieros?
Para sentirte dueño de tu vida y crear una situación más estable, es importante que aprendas a gestionar tus finanzas y a lidiar con la tensión financiera. Sin embargo, para que tengas los recursos cognitivos y la mentalidad adecuados para afrontar este reto, es conveniente que también intentes reducir tus niveles de estrés.
A continuación te ofrecemos algunos consejos que puedes poner en práctica para sobrellevar mentalmente las dificultades financieras:
1. Déjate ayudar
Es probable que tengas la tentación de intentar resolver tus problemas económicos por tu cuenta. Quizá quieras evitar molestar a los demás o pienses que son asuntos privados. Y aunque revelar tu salario o abordar este tipo de preocupaciones puede resultar incómodo, retrasar las cosas sólo aumentará tu estrés. Hablarlo con alguien de confianza, como amigos y familiares, puede aliviar tu carga y relativizar los problemas.
Además, hablar sobre tu situación con un asesor experto te puede ayudar a poner las cosas en perspectiva y a identificar posibles soluciones. Muchas organizaciones ofrecen asesoramiento financiero gratuito, ya sea para la gestión de la deuda, la elaboración de presupuestos, etc (consulta la sección de enlaces más abajo).
Pedir ayuda para salir adelante es un acto de fuerza y de cuidado, tanto para ti como para tus seres queridos.