5 Trucos para Ser Más Productivo (Según los Psicólogos)

16 May ‘22
3 min
Rendimiento laboral
Arianna Freni

Hoy en día, es imprescindible ser productivo. Pero si te preguntáramos en qué consiste para ti una “vida productiva”, ¿cómo la definirías? Algunos dirían que ser productivo significa completar todas las tareas previstas para un día. Otros quizá lo verían como la capacidad de cumplir con las obligaciones de forma efectiva.

 

En realidad, la productividad es mucho más que tachar cosas de la lista de tareas pendientes (¡sí, nos encanta hacer listas!). En definitiva, aumentar la productividad significa simplemente conseguir más con menos esfuerzo reajustando nuestros procesos cotidianos para lograr que nuestra vida sea más gratificante.

 

Cómo ser más productivo

 

Para saber cómo vivir de forma más productiva, hemos pedido consejo a nuestro equipo de psicólogos. A continuación, te ofrecemos cinco consejos prácticos que han compartido con nosotros.

 

1. Controla tu tiempo

 

Probablemente, uno de los hábitos más importantes para ser más productivo es llevar un control de tu tiempo, lo cual puede traducirse en algo tan sencillo como ser consciente de en qué se te va el tiempo a lo largo del día.

 

“Yo utilizo la regla 5/25 de productividad de Warren Buffet”, explica la psicóloga Jasmijn Eerenberg. “Se trata de hacer una lista de 25 cosas que quieres hacer durante la semana o durante el día. Deben ser cosas realistas que puedas terminar. Procura que sean cosas concretas”. Por ejemplo, terminar una presentación para el trabajo o beber al menos 8 vasos de agua al día.

 

“Lo más importante en esta fase es priorizar”, señala. “Elige los cinco objetivos más importantes entre estos 25. Esto te ayudará a centrarte en los objetivos principales en primer lugar y a evitar que te distraigas con elementos menos importantes”.

 

2. Prioriza, prioriza y prioriza

 

Cuando se trata de establecer prioridades y tomar decisiones, pocas herramientas han demostrado ser tan eficaces como la Matriz de Eisenhower. Al combinar tan solo dos parámetros (“urgencia” e “importancia”), este marco nos permite agrupar los elementos de nuestras listas en una de las cuatro categorías.

 

¿Quieres más información sobre cómo gestionar tu tiempo de forma eficaz? Descárgate nuestra guía sobre la gestión del tiempo.

 

eisenhower matrix

“También suelo usar el método de los cubos “elige tus batallas”. Se basa en lo siguiente: escribes todas tus tareas pendientes y las divides en tres “cubos” imaginarios, aclara la psicóloga Soesja Vogels. “El cubo del 60% contiene cosas que no vas a atender en estos precisos momentos. El cubo del 30% contiene cosas que puedes llegar a hacer en breve (por ejemplo, enviar un email) y en el cubo del 10% están las cosas a las que vas a dedicarte ahora mismo”.

 

Organizar nuestras tareas diarias según estos criterios es el primer paso para identificar lo que realmente importa y lo que no en nuestras actividades diarias.

 

3. Menos es más

 

Si crees que haciendo varias actividades a la vez conseguirás más resultados, probablemente acabes de caer en la trampa de la multitarea.

 

Aunque pueda parecer tentador, los estudios han demostrado que la multitarea es extremadamente ineficaz en lo que respecta a la productividad. La Asociación Americana de Psicología, por ejemplo, afirma que cada vez que se cambia de tarea, hay que volver a concentrarse en la siguiente, lo cual puede suponer un coste de hasta el 40% del tiempo productivo de una persona.

 

“La próxima vez que vayas a realizar varias tareas a la vez, haz un breve repaso de todas las cosas que estás intentando llevar a cabo en esos momentos. A continuación, trata de concentrarte en una sola tarea durante veinte minutos antes de pasar a la otra”, dice la psicóloga Madelief Falkmann. “Y no olvides evitar las distracciones, como las notificaciones, y hacer descansos entre una tarea y otra”.

 

Estas soluciones prácticas te permitirán alcanzar un nivel de concentración más profundo y producir unos resultados inmejorables.

 

4. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy

 

Haz primero lo más difícil, justo en el momento en que tu cerebro está fresco. “Se trata de hacer primero la tarea que para ti sea más importante”, apunta la psicóloga Margit Nooteboom. “Cuando empiezas el día realizando tu tarea más dura o tu tarea principal, se produce una sensación de satisfacción que te acompaña el resto del día”.

 

Margit propone una división clara en cuatro categorías. Léelas a continuación e intenta completarlas con tus propias tareas.

 

  • Cosas que no quieres hacer, pero que necesitas hacer.
  • Cosas que quieres hacer y necesitas hacer.
  • Cosas que quieres hacer, pero no necesitas hacer.
  • Cosas que no quieres hacer y no necesitas hacer.

 

Como dice Mark Twain: “Cómete una rana viva a primera hora de la mañana y ya no te pasará nada peor el resto del día”.

 

5. Recarga las pilas

 

Este es un consejo (y un pequeño recordatorio) para que te tomes un rato para ti. No somos robots y, por suerte, no tenemos que actuar como si lo fuéramos. Por muy profesionales que sean tus estrategias de gestión del tiempo, nunca debes ignorar la importancia de tomarte un descanso. Muchos estudios demuestran que hacer descansos (aunque sean breves) no sólo hace que las personas sean más productivas, sino que también aumenta la energía y la creatividad.

 

“Yo suelo utilizar el mantra ‘ser improductivo es ser productivo’, explica Soesja. “Necesitamos descansar. Somos como teléfonos que necesitan cargarse de vez en cuando. Nuestras baterías no pueden durar eternamente y cargarlas nos hace ser más productivos después. Así que ser improductivo es una especie de inversión”.

 

No olvides dedicarte un tiempo a ti mismo: haz ejercicio, come bien, toma el sol y abraza a tus seres queridos. O simplemente levántate y céntrate en otra cosa durante un rato (consejo: prueba una sesión de meditación guiada de 5 minutos). Esto te ayudará a retomar el camino con la mente fresca y con un sentido de propósitos y energías renovadas.

 

Conclusión

Llevar una vida más productiva equivale a mejorar tu vida. Recuerda que hace falta tiempo para dominar aquellos hábitos que realmente te funcionan y que, en definitiva, se trata de un proceso de ensayo y error.

 

Encuentra las estrategias que mejor se adaptan a tu día a día y deja que tu productividad mejore sin necesidad de cambiar tu rutina. Los pasos pequeños siguen siendo pasos y hasta el más mínimo cambio puede marcar una diferencia.

 

Como punto final: ¡no olvides darte una recompensa cuando logres un objetivo! Tratarse a uno mismo con mimo y cariño es el mejor secreto para sentirse productivo y motivado de cara al futuro.