¿Sientes que puedes ser tú mismo en el trabajo? ¿Eres libre de compartir tus ideas, con la seguridad de que serás recompensado por tu contribución? Puede que no pienses mucho en ello, pero eso es exactamente la seguridad psicológica: el grado en que sientes que puedes ser tú mismo en el trabajo.
En los últimos meses, la seguridad psicológica se ha convertido en un tema de moda. Pero, ¿qué entendemos exactamente por seguridad psicológica? ¿Y qué debes hacer si notas que tu entorno laboral no es seguro?
En este artículo, examinaremos qué es la seguridad psicológica, exploraremos cómo navegar por un entorno de trabajo psicológicamente inseguro y compartiremos un chequeo para ayudarte a determinar el grado de seguridad psicológica en tu lugar de trabajo (o la falta de ella).
Seguridad psicológica
La seguridad psicológica es un término que fué acuñado en 1999 por la profesora de Harvard Amy Edmondson. Edmondson lo describe como “confiar en que es seguro asumir riesgos interpersonales”, es decir, que se apreciará que expongas ideas, preguntas, preocupaciones y errores.
A la inversa, la seguridad psicológica también significa la ausencia de ansiedad interpersonal: te sientes libre para hablar sin miedo a ser juzgado.
Piensa en alguna situación laboral en la que tus ideas no fueran apreciadas o incluso fueran criticadas innecesariamente. ¿Cómo te sentiste? ¿Cómo afectó a tu trabajo?
Compartir ideas y hacer preguntas
Expresar críticas en el trabajo no hace necesariamente que el lugar de trabajo sea inseguro, explica el psicólogo Paul Hessels. “Expresar críticas en el trabajo es muy normal. Todo depende de la forma en que se da y se recibe esa crítica. ¿Aprecia tu jefe que le hagas comentarios? ¿Y recibes un feedback sincero, o se critica excesivamente tu trabajo?”.
“Tu sensación de seguridad psicológica está influenciada por factores internos y externos“, dice Paul. Se trata de la interacción entre cómo respondes a los demás y como los demás te responden a ti.
Cuando no sientes que puedes ser tú mismo en el trabajo, ello afecta a tu rendimiento laboral, a tu satisfacción en el trabajo y a tu salud mental. Entonces, ¿cómo puedes identificar si un entorno de trabajo es psicológicamente seguro o inseguro?
Dimensiones de la seguridad psicológica
Una cultura de trabajo segura te permite prosperar. En su libro, Joriene Beks y Hans van der Loo analizan las cinco dimensiones de la seguridad psicológica, también conocidas como The Big Five:
- Te sientes correspondido
- Te sientes libre para expresar tu opinión o plantear preguntas y preocupaciones, y no tienes miedo de cometer errores
- Te sientes comprometido y tienes la sensación de que haces una aportación valiosa
- Sientes que hay espacio para tus ideas
- Tienes satisfacción en el trabajo
Sentirse seguro en el trabajo es importante para tu salud mental. Pero, ¿qué ocurre si trabajas en un entorno en el que no hay seguridad psicológica?
Cómo afrontar la falta de seguridad psicológica en el trabajo
1. Toma conciencia de tu entorno laboral
No siempre es fácil identificar una falta de seguridad psicológica, en parte porque suele ser muy sutil. Sin embargo, hay una serie de cosas en las que puedes fijarte. Por ejemplo, la ausencia de las dimensiones mencionadas anteriormente es una señal de que puede faltar seguridad psicológica. Démosle la vuelta por un momento.
En un entorno en el que falta seguridad psicológica, a menudo sientes que no es seguro:
- Compartir tus ideas, preguntas y preocupaciones
- Expresar críticas/ofrecer opiniones
- Asumir riesgos
- Ser tú mismo
También puedes identificar un entorno psicológicamente inseguro por la falta de confianza en los trabajadores. Esto puede manifestarse como miedo a que no te crean, o la sensación de que las cosas que digas se utilizarán en tu contra. Otros signos de un entorno psicológicamente inseguro son la falta de comunicación y/o transparencia, la falta de privacidad (es decir, se comparten con otras personas cosas personales de las conversaciones), los cotilleos, la falta de límites y una carga de trabajo excesiva.
Trabajar en un entorno psicológicamente inseguro puede resultar asfixiante y, con el tiempo, podría afectar a tu rendimiento laboral, tu satisfacción en el trabajo y tu salud mental. Quizá hayas notado que no compartes tantas ideas porque sientes que no hay espacio para ellas o que tus ideas no se aprecian. También puede que tengas demasiado miedo de dar un paso concreto en tu carrera y acabes estancado en el mismo puesto durante mucho tiempo. Todo esto afecta a tu experiencia en el trabajo.
Consejo: ¿No estás seguro de si tu entorno de trabajo es psicológicamente seguro o no? “Una forma de averiguarlo es hablarlo con personas ajenas a tu entorno laboral”, explica Paul. “A veces puede ayudar una segunda opinión, por ejemplo, la de un amigo, un familiar o un psicólogo”.
2. Anota lo que te pasa
Si notas que sigues encontrándote con ciertas dificultades o te sientes incómodo con algo, escríbelo. Así, cuando estés preparado, podrás comentarlo con alguien de tu entorno, por ejemplo, tu jefe.
3. Háblalo
Una vez que sepas a qué te enfrentas, intenta mantener una conversación con alguien, por ejemplo, con tu jefe. ¿Te has dado cuenta de que la relación con tu jefe es una de las cosas con las que tienes problemas? Entonces considera cómo puedes mantener una conversación abierta en este sentido.
Por ejemplo, ¿has notado que siempre te pasan por alto en las reuniones, o sientes que tu jefe no aprecia tus ideas? Entonces ve si puedes encontrar una forma de hablar de esto. ¿Qué está ocurriendo? ¿Y cómo te hace sentir eso? Intenta no señalar a nadie de inmediato, pero mantente fiel a tu propia experiencia.
Evidentemente, tener una conversación así puede ponerte nervioso. ¿Hablar con tu jefe te pone (demasiado) ansioso? Entonces mira si hay alguien más a quien puedas acudir para hablar de esto. Por ejemplo, ¿hay algún consejero o alguien de RRHH con quien puedas hablar de lo que te pasa?
¿Prefieres hablar con alguien de fuera de tu organización? Nuestros psicólogos están aquí para ayudarte.
4. Escucha a la otra persona
Cuando mantengas una conversación, intenta escuchar de verdad a la otra persona. Es muy probable que tu jefe no sea consciente de la cultura de trabajo insegura y/o de la forma en que está contribuyendo a ella. En lugar de culparle, intenta ser abierto, escuchar y comprender a la otra persona. Haciendo preguntas abiertas, podéis conocer mejor las perspectivas de los demás, aumentar la concienciación mutua y avanzar juntos.
Considera cómo te sientes realmente. Si no te sientes seguro manteniendo esta conversación con tu jefe o con otra persona de tu organización, por ejemplo, porque temes que te malinterpreten, habla primero con alguien de fuera de la organización, como un amigo o un psicólogo/a.
5. No tengas miedo de examinar tu propio comportamiento
No siempre es fácil asumir la responsabilidad de nuestro propio comportamiento, pero aunque no sea nuestra responsabilidad crear un entorno de trabajo seguro, podemos examinar el papel que estamos desempeñando. Por ejemplo, ¿contribuyes a una cultura laboral insegura siendo (demasiado) crítico, no dejando que los demás den su opinión o compartiendo cosas que no te corresponde compartir?
Ser consciente de cómo contribuyes a la cultura de trabajo puede marcar una (pequeña) diferencia. Si cambias tu comportamiento, esto puede influir positivamente en todos los que te rodean, desde tus compañeros hasta tu jefe.
Aunque no es responsabilidad tuya crear un entorno de trabajo seguro, es importante que sepas que puedes tener una influencia significativa.
¿Quieres hablar con alguien sobre lo que te pasa en el trabajo? Nuestros psicólogos están aquí para orientarte.Reserva una sesión.