Cómo mantener una cultura de trabajo positiva cuando hay mucho crecimiento

28 Feb ‘23
4 min
Rendimiento laboral
Redacción OpenUp
Revisado por psicólogo/a Jan Helder
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Una cultura empresarial sólida es clave para mantener a los empleados satisfechos y motivados, además de para atraer nuevo talento. Por el contrario, si la cultura corporativa es mediocre muchas personas se cambiarán de trabajo. Por eso, es muy importante mantener esta positividad. Pero ¿cómo conseguirlo cuando la organización crece rápidamente? ¿Qué hacer cuando todo, desde las personas con las que trabajas hasta los sistemas y las estrategias empresariales no paran de cambiar?

 

Aunque no se hable explícitamente de ella, la cultura empresarial es algo que se experimenta a diario. Siempre está ahí, te des cuenta o no, a pesar de que varía de una empresa a otra. El psicólogo Jan Helder te explica cómo mantener una cultura empresarial positiva cuando te enfrentas a un crecimiento repentino.

 

 El impacto de la cultura empresarial

 

Según la revista de negocios Forbes, la cultura empresarial es el elemento humano de una empresa.

Es una mezcla de la manera de trabajar, de las creencias y de los valores de la empresa. Y las personas que la viven y la representan influyen en ella.

 

 «Si una empresa pierde de vista el elemento humano porque se centra, por ejemplo, en la productividad, eso afecta a su cultura», explica Jan.

 

 «Y, a su vez, la cultura influye en los sentimientos de solidaridad, en la autoconfianza y en los niveles de estrés de los empleados, así como en la confianza mutua», continúa el psicólogo.

 

 «Una cultura empresarial positiva contribuye a un sentimiento de autoconfianza y de relajación en el lugar de trabajo. Por el contrario, una cultura poco sólida hace que las personas se sientan menos vinculadas a la organización y que cambien de trabajo con facilidad».

 

 

¿Qué se necesita para tener una cultura empresarial positiva?

 

Según Jan, hay varias cosas que contribuyen a crearla. Estas son algunas de las que suelen mencionar los clientes:

  •   Auténtico interés y confianza en ti por parte de tu jefe directo
  •   Apertura mental hacia ideas nuevas y creativas
  •   El entusiasmo a la hora de expresar aprecio
  •   La sensación de seguridad psicológica

 La institución estadounidense Great Place To Work añade otros dos elementos:

  •   Comunidad (hacer las cosas juntos)
  •   Retribución y reconocimiento justos 

 

Estos aspectos forman la base de una cultura en la que las personas se sienten seguras y a salvo. Además, creen que pueden ser ellas mismas y que su salud mental es una prioridad.

 

 ¿Quieres saber más? 👉 Cómo animar a los directivos a crear una cultura de empresa abierta: 7 consejos de RH

 

El impacto del crecimiento y del cambio

 

La cultura de la empresa desempeña un papel fundamental en cómo nos sentimos en el trabajo. Pero los cambios y el crecimiento también influyen. «Los cambios nos afectan de muchas maneras, y no tiene por qué ser de forma negativa», explica Jan. Los cambios conllevan retos, crecimiento personal y nuevas oportunidades.

 

 «Pero para que nuestra experiencia del cambio sea positiva, es importante que sintamos que nos apoyan. Y esa sensación se crea garantizando una comunicación abierta y transparente, generando confianza y empoderando a las personas». 

 

 «La falta de esos elementos genera sentimientos de ansiedad y provoca estrés», continúa el psicólogo. Los humanos son criaturas de hábitos. Nos acostumbramos a unas estructuras, a unas rutinas y a unas formas particulares de trabajar.

 

 Jan: «Adaptarse a las nuevas situaciones conlleva tiempo y esfuerzo. Y no pasa nada, pero nos pasa factura emocionalmente. Puede que nos tense o que nos provoque sensación de fracaso o de que no llegamos a todo».

 

Por eso, en el caso de las empresas con rápido crecimiento, es aún más importante vigilar este aspecto y proporcionar el apoyo adecuado: el tipo de apoyo que ayuda a que las personas sigan adelante y se vuelvan más fuertes en épocas turbulentas.

 

Cómo gestionar tu cultura empresarial en épocas de crecimiento

 

En resumen: en épocas de rápido crecimiento es importante centrarse en la cultura empresarial. Porque, aunque ese crecimiento suene estupendo y sea bueno para la empresa, es común que las empresas pierdan sus valores cuando crecen.  

Eso hace que la cultura empresarial salte por los aires y que el factor humano pase a un segundo plano. ¿Cómo puedes evitarlo?

 

1. Céntrate en las personas con las que trabajas

 

 La cultura la hacen las personas. Por eso, una cultura empresarial positiva empieza por poner énfasis en los trabajadores, en las personas que ya trabajan para ti y en los que puede que lo hagan en el futuro.

 «Las personas quieren que las aprecien y que las escuchen, sobre todo en momentos de grandes cambios. Por eso, debes evitar que sientan que son prescindibles», explica Jan.

 

 Todas las personas quieren ser consideradas únicas y ser tratadas como tal. Quieren que se confíe en ellas, que se aprecie lo que hacen y que se muestre verdadero interés por ellas.

 «Como empresa, debes expresar esa confianza y ese aprecio a tus trabajadores. Puede que te lleve algún tiempo, pero tu recompensa será un interés y una confianza auténticas», concluye Jan.

 

2. Contrata a las personas correctas

 

 Por otro lado, es importante que contrates a personas que encajen con la cultura que ya existe y que quieran darle continuidad.

Obviamente, es importante que las personas hagan bien su trabajo, pero igual de fundamental es que encajen con la organización (y con sus valores). Contrata a personas que aporten algo a la cultura que ya existe en vuestra empresa.

 

Para ello, haz preguntas directas sobre el tema en la fase de entrevistas. Por ejemplo, pregúntales cómo se comportarían en ciertas situaciones y comprueba si su respuesta refleja los valores de la empresa.

 

2. Habla de los valores y de la cultura de la empresa 

 

Explica los valores y la cultura de la empresa en la actualidad. Puedes hacerlo durante las reuniones ordinarias o de puesta al día, pero también durante las entrevistas y el proceso de incorporación.

 De esta forma, los nuevos empleados conocerán de inmediato la cultura (y sabrán si se identifican con ella) y los empleados actuales no olvidarán los valores de la empresa.

 

Además, pide regularmente una opinión sobre la cultura, tanto de los nuevos empleados, que acaban de pasar por el proceso de incorporación, como de las personas que llevan más tiempo trabajando contigo.

De esta forma, podrás saber lo que ocurre y hacer ajustes rápidos si ves que la cultura de tu empresa se está deteriorando.

 

3. Cultiva y celebra las tradiciones y las buenas costumbres

 

Las tradiciones y las buenas costumbres son una parte fundamental de cualquier cultura. Fortalecen los vínculos y crean un sentimiento de solidaridad.

Pero, conforme va creciendo la empresa, puede que ciertas tradiciones se vayan perdiendo, a pesar de su importancia.

«La cultura empresarial prospera cuando los equipos mantienen un vínculo emocional con la misión y entre sí», cuenta a Forbes la directora ejecutiva de  XYZ University, Sarah Sladek.

 

Proporciona el tiempo y las oportunidades suficientes para que se desarrollen vínculos recíprocos; por ejemplo, durante las salidas de la oficina, las reuniones trimestrales u otros eventos. Fomenta el sentimiento de solidaridad haciendo cosas juntos, celebrando los éxitos y aprendiendo de los errores.

 

4. Asegúrate de comunicarte de forma honesta y transparente

 

Jan nos dice: «Cada persona experimenta el crecimiento y los cambios de manera distinta. Por eso, es importante hablar constante y honestamente de lo que está ocurriendo en la organización», tanto a nivel de dirección como de los equipos.

Una cultura transparente es aquella en la que el equipo de dirección es sincero sobre los resultados y sobre la dirección que está tomando la organización, pero también un lugar en el que las personas puedan expresar su opinión.

Según Glassdoor, en una organización transparente existe la confianza mutua, los trabajadores se estresan menos y la satisfacción laboral es más alta.

No temen correr riesgos y son honestos los unos con los otros, pero también saben poner límites cuando es necesario.

 

Crecimiento, cambio y cultura

 

El crecimiento va acompañado de cambios. Es parte del proceso y nos mantiene alerta. También nos da la oportunidad de crecer como personas. Pero, a la vez, el cambio siempre provoca cierto grado de fricción. Esta fricción tiene un impacto en los empleados de tu organización y en la cultura actual.

 

 

Como profesional o jefe de recursos humanos, debes mantenerte vigilante. Una cultura empresarial positiva contribuye a la salud mental y a la satisfacción laboral de las personas que integran tu organización, y esa debería ser siempre tu prioridad.

 

¿Quieres saber cómo crear una cultura empresarial positiva o gestionar los cambios? Los psicólogos de OpenUp ya apoyan a más de 750 organizaciones de toda Europa.