El concepto de seguridad psicológica ha ido cobrado protagonismo en el ámbito laboral, generando conversaciones significativas en todas las industrias. Pero, ¿qué es exactamente la seguridad psicológica y cómo podemos discernir entre su presencia o ausencia en el lugar de trabajo?
En este artículo hablaremos de lo que es la seguridad psicológica, por qué es importante y lo que puedes hacer como parte del equipo directivo para crear un entorno de trabajo psicológicamente seguro.
¿Qué es la seguridad psicológica?
En 1999, la profesora de Harvard Amy Edmonson acuñó el término «seguridad psicológica». Edmonson describe la seguridad psicológica como «sentir que es seguro correr riesgos interpersonales». Por decirlo de otra forma, sentir que tu empresa aprecia que les comuniques tus ideas, preguntas, preocupaciones e incluso, tus errores.
Por otro lado, la seguridad psicológica también implica la ausencia de ansiedad interpersonal: los empleados se sienten libres de expresarse sin ser juzgados.
En resumen, crear seguridad psicológica supone desarrollar un entorno en el que todo el mundo sienta que pueden ser ellos mismos. Pero ¿por qué es tan importante poder ser uno mismo en el trabajo?
La importancia de la seguridad psicológica en el trabajo
Un entorno laboral psicológicamente seguro es importante tanto para los empleados como para la organización, porque cuando los empleados sienten que se les tienes en cuenta y que los escuchas, rinden mejor, están más satisfechos con su trabajo y disfrutan más de él. Consecuentemente, su bienestar mental mejora.
Como sugieren en Google, esto también es importante para la organización. Esta empresa investigó qué hacía que los equipos tuvieran éxito y descubrió que la seguridad psicológica desempeñaba un papel fundamental: en los equipos que funcionan, las personas se escuchan, se le da voz a todo el mundo y los miembros del equipo se sienten libres de dar sus opiniones. Todos esos son signos de seguridad psicológica.
Crear un entorno laboral psicológicamente seguro también puede ayudar a la retención de los empleados. Cuando estos no se sienten seguros en el trabajo, tienen más estrés y mayor riesgo de sufrir síndrome de fatiga laboral (burnout). Además, hay más posibilidades de que abandonen la organización.
Principales ventajas de la seguridad psicológica
- Menos ausencias por estrés y burnout
- Mejor bienestar mental
- Mayor rendimiento y productividad
- Innovación
- Más participación y motivación
- Satisfacción laboral y disfrute del trabajo
- Retención
Entonces, queda claro que crear un entorno laboral psicológicamente seguro es importante para el rendimiento, la satisfacción laboral y el bienestar de los empleados. Pero, ¿Cómo puedes saber si tu empresa es psicológicamente segura?
Cómo identificar la seguridad psicológica (o la ausencia de ella)
El paso más importante a la hora de crear seguridad psicológica es saber cómo identificarla. «La seguridad psicológica se percibe en las interacciones sutiles entre las personas», explica Joriene Beks, experta y formadora en seguridad psicológica.
¿Sienten los empleados que se les tiene en cuenta y se los escucha? Como parte del equipo directivo, tú tienes un papel fundamental en que así sea.
Por otro lado, una cultura insegura psicológicamente es aquella en la que los empleados no sienten que puedan:
- Compartir ideas, preguntas y preocupaciones
- Expresar críticas o hacer comentarios
- Correr riesgos
- Ser ellos mismos
Otras señales de que el entorno es psicológicamente inseguro pueden ser que los empleados no sientan una vinculación con la empresa o que tengan la sensación de que sus contribuciones no son valiosas.
Sobre todo, existe un mayor riesgo de que el entorno se vuelva psicológicamente inseguro cuando la situación cambia dramáticamente en la organización o cuando está pasando por problemas. En momentos así, los directivos y los supervisores suelen intentar controlar el trabajo pero, al hacerlo, consciente o inconscientemente crean un entorno en el que hay menos confianza. La falta de confianza es un signo clave de que el entorno puede ser psicológicamente inseguro.
Lo mismo puede decirse de la falta de confidencialidad; por ejemplo, que se comenten con terceras personas asuntos personales que se han tratado en conversaciones privadas. De hecho, no hace falta que sean privadas: compartir con otros cualquier cosa que los empleados te hayan contado en calidad de responsable afecta a la confidencialidad.
Una vez identificadas estas señales, ¿crees que el entorno laboral de tu organización podría ser psicológicamente inseguro? No te preocupes. Lo más importante es que ahora ya eres consciente de ello. A continuación, compartimos contigo algunos consejos que te ayudarán a crear la seguridad psicológica que tu empresa necesita.