7 formas de evitar perder a tu mejor talento

6 Sep ‘22
5 min
Rendimiento laboral
Redacción OpenUp

Un peligro constante acosa al profesional de los recursos humanos como un león al acecho: que sus empleados renuncien. Para la mayoría de las empresas, las renuncias voluntarias suponen uno de los mayores gastos operativos encubiertos. La razón es que cuando los empleados abandonan la empresa suelen llevarse con ellos una gran cantidad de conocimientos y habilidades, por no mencionar que atraer nuevo talento y formarlo cuesta tiempo y dinero.

 

Por eso, más vale prevenir que curar. ¿Cómo puedes reducir las renuncias voluntarias? Primero, tienes que entender por completo los motivos de cada renuncia y adaptar tu estrategia en consecuencia. Hay estudios que muestran que el 21 % de los empleados renuncia debido a la falta de oportunidades de progresar. El 13 % lo hace porque el equilibrio entre su vida laboral y personal no les satisface.

 

Un buen paquete de prestaciones relativas a la salud mental cada vez tiene más prioridad entre los empleados. El acceso ilimitado a las sesiones con psicólogos certificados no solo ayuda a mantener la salud mental de los empleados y a prevenir el absentismo, sino que también contribuye a evitar despidos.

 

 

Algunos consejos generales: 

 

 

  1. Empieza por el principio: el proceso de contratación 

 

La prevención de renuncias voluntarias empieza en cuanto comienza el proceso de contratación. A veces, aparece un candidato y, como profesional o responsable de recursos humanos, piensas: «Qué suerte haber encontrado a esta persona, necesitamos su talento». Pero el talento no lo es todo. Encontrar empleados que encajen bien con la empresa también es parte de tus responsabilidades.

 

Cuando hablamos de encajar, hay que tener en cuenta varios factores. Al contratar personal, puedes hacerte las siguientes preguntas:  

  • ¿Encajan las habilidades de esta persona con el puesto? Si la respuesta es «no, pero puede desarrollarlas», en realidad existen menos obstáculos para contratarla que si la respuesta es «no, está persona está sobrecualificada».
  • ¿Cuál es el historial previo de esta persona? ¿Cambia de trabajo con frecuencia y por qué? Teniendo en cuenta su trayectoria hasta ahora, ¿el puesto que le ofreces es el siguiente paso lógico?
  • ¿Encaja la cultura de la empresa con la personalidad, el estilo de trabajo y la actitud de esta persona? Tener un amplio espectro de personalidades y de estilos de trabajo en la empresa tiene muchas ventajas, pero si no existe ningún punto en común, puede que debas pensártelo dos veces antes de contratarla.
  • ¿Qué visión tiene esta persona para la empresa? ¿Encaja con la visión de la empresa? 
  • ¿Está de acuerdo esta persona con los valores de la empresa? Si no lo está, lo más probable es que contratarla no sea una buena opción. 

 

Además, debes asegurarte de informar a la persona candidata abierta y honestamente de los puntos anteriores, pues el 37 % de los profesionales de la contratación cree que la retención sería mayor si las personas candidatas  estuvieran mejor informadas acerca de la empresa y de sus puestos dentro de ella.

 

 

  1. Incorporación y formación

 

Nunca infravalores la importancia de la comunicación durante el proceso de incorporación. Al empezar un nuevo puesto, muchos empleados se sienten desorientados. No entienden lo que la organización espera de ellos o esas expectativas no parecen encajar en absoluto con la realidad. Esto da lugar a una tasa mayor de renuncias voluntarias. El 20 % de las renuncias voluntarias ocurre en los primeros 45 días de trabajo.

 

Por eso es tan importante el proceso de incorporación. Va mucho más allá de firmar un contrato de trabajo o de leer material introductorio.  Si los empleados no reciben la formación correcta, no estarán cómodos en su puesto. Cuanto mejor sea el programa de formación, menor será la tasa de renuncias voluntarias y mejor rendirán los empleados. Así, ¡todo el mundo gana! Aquí puedes encontrar una guía útil sobre el proceso de incorporación. 

 

 

  1. Diseña tu carrera profesional

 

La palabra mágica para retener personal a largo plazo es: perspectivas. ¿Habrías seguido estudiando si no hubieras sabido lo que suponía tener un título escolar, y que obtenerlo aumentaba tus oportunidades de conseguir un trabajo importante? Probablemente no. Lo mismo puede aplicarse a tu carrera profesional: cuando las personas tienen metas y trabajan con ellas en mente, esto les motiva y retiene durante más tiempo. Como ya hemos dicho, el 21 % de los empleados abandona su trabajo por la falta de oportunidades.

Así que, ¿cómo se diseña esta carrera? Dejando claro de manera constante que por delante quedan tareas más complejas, salarios más altos y mayores responsabilidades. Algunas organizaciones, por ejemplo, las que pertenecen al Big Four, convierten estas metas en algo muy concreto y medible. Otras, como la consultora donde solía trabajar yo, dejan que los individuos decidan junto a su equipo cuándo es el momento de dar el siguiente paso.

Elige un método que encaje con la cultura y con los valores de tu empresa. Puedes hacer clic aquí para observar las carreras profesionales de las principales consultoras. 

 

 

  1. Ofrece ayuda externa 

Es más fácil retener a los empleados si hay suficientes cosas que aprender, además de oportunidades de crecimiento. Es posible crear algunas de estas oportunidades en el trabajo, pero el apoyo de los expertos externos también ayuda. Por esta razón, OpenUp ayuda a los empleados a desarrollar sus habilidades interpersonales para enfrentarse a los retos de la vida diaria, desde aquellas relacionadas con el rendimiento laboral, como la gestión del tiempo y la productividad, hasta las vinculadas al descanso, a la autoconfianza y a las relaciones humanas.

 

OpenUp ayuda a los empleados a desarrollar las habilidades interpersonales necesarias para enfrentarse a los retos diarios. Desde aspectos relacionados con el trabajo, como la gestión del tiempo o la productividad, hasta temas privados como el descanso, la autoconfianza o las relaciones humanas.

 

 

  1. Promueve el espíritu de equipo

 

Nunca infravalores el papel que los compañeros de trabajo desempeñan a la hora de promover la satisfacción laboral. Pueden incluso ser más importantes que el trabajo en sí. Hay estudios que demuestran que tener un «mejor amigo» en el trabajo guarda relación directa con un mayor compromiso.  Por eso, el espíritu de equipo es una clave del éxito.

 

Para promoverlo, asegúrate de proporcionar a tus empleados abundantes oportunidades para que se relacionen de manera informal: por ejemplo, antes y después de las reuniones, durante las pausas para el almuerzo, y en las salidas de empresa.  No hace falta que los empleados se vuelvan mejores amigos de inmediato, pero saber quién es quién y confiar los unos en los otros es un requisito básico.

 

 

  1. Garantiza un equilibrio sano entre la vida laboral y personal 

 

Se trata de un tema muy importante, y por eso le hemos dedicado un artículo entero. ¿Quieres saber cómo puedes garantizar el equilibrio entre la vida personal y laboral en tu organización? Merece la pena hacerlo porque, tal y como hemos mencionado, el 13 % de los empleados renuncia porque este equilibrio no les satisface.

 

Los psicólogos de OpenUp pueden ayudarte a conseguirlo y a dar a tus empleados las herramientas correctas. También puede útil para los futuros responsables de tu empresa que aún estén intentando alcanzar el equilibrio correcto entre su vida personal y sus nuevos retos laborales.

  

 

  1. Vigila los comportamientos inadecuados

 

Los comportamientos inadecuados van más allá de las historias relacionadas con el movimiento #metoo que llevan años copando titulares. Excluir a las personas o tratarlas diferente, hacer comentarios groseros o intimidar a los demás también son formas de comportarse de manera inapropiada. Y pueden provocar renuncias.

 

Adopta una política de tolerancia cero. Sea cual sea el puesto de esa persona en la organización, déjaselo claro:  un comportamiento incorrecto tendrá como consecuencia su despido. Una renuncia forzada puede evitar muchas renuncias voluntarias.

 

 

No todas las renuncias voluntarias son malas

 

Aunque este artículo se ha centrado en cómo evitar las renuncias voluntarias, hacerlo no siempre es la mejor opción. A veces, una renuncia es el mejor camino; por ejemplo, si alguien ha alcanzado su potencial dentro de tu organización, pero tiene posibilidades de crecer en otra distinta. Celebra la contribución que esa persona ha hecho a la empresa: si mantienes una buena relación con esa persona, puede que incluso su partida cree oportunidades de negocio en el futuro.

 

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