9 Pasos prácticos para cuidar de tu salud mental

 

Lo cierto es que ir a gym y comer saludable es considerado algo normal, pero no nos preocupamos igual de cuidar de nuestra salud mental. Es una pena, porque conseguir una mente sana requiere entrenamiento y unos hábitos mentales saludables. En este blog, te explicamos cómo empezar.

 

Mejora tu salud mental

 

Los siguientes pasos te serán útiles tanto si te encuentras bien mentalmente como si no. 

 

Siempre es buen momento para entrenar tu mente, puesto que eso te prepara para enfrentarte a situaciones difíciles. Descubre qué ejercicios te funcionan e incorpóralos a tu rutina diaria para comenzar tu día con buen pie o acabarlo fenomenal. 

 

«El descanso y el cuidado personal son muy importantes. Si te preocupas de tener siempre ánimo de sobra, cuando lo necesites podrás valerte de él. Si no, te será imposible sacar fuerzas». —Eleanor Brown

 

 

1. Piensa en las cosas por las que das gracias

 

La gratitud te ayuda a centrarte en las cosas positivas de la vida. La psicología positiva ha demostrado muchas veces que la gratitud no solo hace que seamos más felices y que experimentemos emociones positivas, sino que también nos ayuda a tener unas relaciones más sólidas y una mejor salud física. 

 

Cada noche, antes de irte a dormir, anota tres cosas por las que des gracias. Pueden ser grandes o pequeñas, como sentir la brisa en la cara, no tener que poner el despertador o acabar un proyecto con éxito.

 

2. Practica el mindfulness

 

Aunque solo medites un par de minutos, el mindfulness te ayuda a dejar de pensar en el pasado o de preocuparte del futuro para disfrutar del momento presente, es decir, el aquí y el ahora.

 

De esa forma, disminuyes tu estrés y puedes continuar el día con una sensación de paz y calma.

 

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3. Pasea por la naturaleza

 

Distintos estudios han demostrado que la naturaleza puede ayudarnos a mejorar nuestra salud mental. Rodearnos de ella reduce nuestra presión sanguínea y nuestros niveles de estrés, mejora el estado de ánimo y el sistema inmunitario, nos ayuda a mantener la calma y a tener más confianza y reduce nuestros niveles de ansiedad.

 

Un estudio de la Universidad de Exeter concluyó que necesitamos pasar al menos 120 minutos a la semana en la naturaleza para notar los beneficios. Así que súbete a la bici o sal a pasear por el parque, el bosque o la playa más cercanos.

 

4. Sé consciente de tus pensamientos

 

No nos damos cuenta, pero nos pasamos todo el día asumiendo cosas sobre quiénes somos, tanto negativas como positivas. A menudo, las personas somos más duras con nosotras mismas de lo que lo seríamos con un amigo. Es bueno ser consciente de los pensamientos que tenemos y preguntarnos si son ciertos.  

 

«Tus pensamientos pueden frenarte por completo. Si notas que eso ocurre, puedes cuestionarlos preguntando simplemente si son ciertos, explica Myrthe, psicóloga de OpenUp. «Busca pruebas que te demuestren que tus pensamientos no son la realidad». Plantéate lo siguiente:

 

• ¿Mi pensamiento es un hecho real?
• ¿Representa la verdad con exactitud?
• ¿Por qué o por qué no es un pensamiento realista?
• ¿Puedo enfocar la situación desde otra perspectiva? 
• ¿Me sirve de algo este pensamiento?
• Si mi pensamiento es un hecho real, ¿qué implica eso y cómo puedo gestionarlo? 

 

💡 Para saber más: Cómo construir tu kit de salud mental

 

5. No hagas nada en absoluto

 

Hay pocos momentos en que no hagamos nada en absoluto. Cuando nos aburrimos, enseguida cogemos el móvil, encendemos la televisión o nos ponemos a hacer algo para no sentir que estamos perdiendo el tiempo. Pero lo cierto es que no hacer nada en absoluto puede ser muy positivo. 

 

Al dejar que tu mente vague (en vez de distraerla con distintos estímulos) estimulas tu creatividad, explica la psicóloga 

 

Sandi Mann del periódico The New York Times. Además, no hacer nada aumenta tu productividad general, pues te ayuda a ver las cosas con más claridad y a organizarte mejor.

 

6. Haz ejercicio

 

No hace falta correr durante horas. Hacer yoga, montar en bici o ir de paseo con un compañero de trabajo también son formas de hacer ejercicio. Cualquier cosa que aumente tus pulsaciones y que te ayude a centrarte en tu cuerpo es bueno para tu salud mental. 

 

Hay varios estudios que demuestran que el ejercicio aporta energía y reduce el estrés y que, por tanto, mejora la salud mental en general. Una curiosidad: También se ha demostrado que hacer ejercicio con otra persona puede mejorar la autoconfianza y la felicidad. Así que llama a una amiga e iros de paseo.

 

7. Haz algo por otra persona

 

Hacer algo por alguien no solo ayuda a esa persona, sino que también te ayuda a ti. Puede ser algo tan simple como ceder tu asiento en el tren, invitar a una compañera de trabajo a un café o cocinar algo rico para tu pareja. 

 

Las investigaciones demuestran que ayudar a otras personas nos hace sentir una mayor conexión con ellas, nos aporta una mayor positividad y nos anima a aumentar nuestra actividad.

 

8. Vete a la cama a la misma hora todos los días

 

Dormir adecuadamente es una de las cosas más importantes para sentirse bien. El sueño ayuda a tu cerebro a procesar las emociones y la información que acumulas durante el día y te permite recordar ciertas cosas.

 

Básicamente, recargas tu cerebro y lo preparas para el nuevo día. Por eso, dormir bien te ayuda a empezar el día sintiéndote bien por dentro.

 

9. Habla de tus sentimientos

 

Muchas personas creemos que tenemos que ocuparnos de todos nuestros pensamientos y dificultades nosotras solas, pero eso no es cierto. Hablar de tus sentimientos puede quitarte un gran peso de encima, sea lo que sea a lo que te enfrentes.

 

No te preocupes si no sabes expresar de inmediato cómo te sientes. A veces una sola frase es suficiente, y otras se necesitan cientos. Ambas opciones son igual de válidas.

 

¿Prefieres hablar de tus sentimientos con alguien que no conozcas? Reserva una sesión ya con uno de nuestros psicólogos. 

 

Prueba con uno de estos consejos lo antes posible, a ver cómo te va. Para mejorar tu salud mental no tienes que hacerlos todos de golpe, a veces hacer un pequeño cambio ya es suficiente para notar una gran diferencia.