9 symptomen van een paniekaanval (+ tips)

10 Feb ‘23
14 min
Estrés y ansiedad
Annemarie Andre
Revisado por psicólogo/a Emma White
A man panicking with a big shadow monster behind his back.
Los trastornos de ansiedad son uno de los problemas de salud mental más comunes. EL 6,7% de la población española está oficialmente diagnosticada de trastorno ansioso, y entre sus síntomas suelen estar los ataques de pánico.

 

En este artículo te explicamos por qué ocurren los ataques de pánico, cómo reconocer los síntomas y cómo prevenirlos con las técnicas correctas.

 

¿Por qué ocurren los ataques de pánico?

 

Aclaremos algo importante: los ataques de pánico no suelen tener una única causa concreta.

 

Suelen ocurrir cuando tienes ansiedad, sufres estrés desde hace mucho tiempo o cuando tienes que enfrentarte a problemas pendientes.

 

«La ansiedad es una reacción humana natural que ocurre cuando percibimos una amenaza», dice la psicóloga Emma White. «La mayoría de las personas sienten ansiedad de vez en cuando. La ansiedad solo se considera un problema de salud mental cuando limita tu capacidad de vivir tu vida como tú quieres», aclara White.

 

Un ataque de pánico es un tipo de reacción ansiosa extrema. Puede pasarte mientras estás de vacaciones o incluso una noche en el sofá. Una vez que has sufrido un ataque de pánico, el miedo a tener otro aumenta. Eso puede provocarte algunos problemas como que evites ciertas cosas: la consecuencia es que no puedes vivir tu vida como tú quieres.

 

Tu estilo de vida también puede contribuir a los ataques de pánico. Dormir lo suficiente, comer bien y hacer ejercicio es bueno para tu cuerpo y te hace más resiliente contra el estrés. Si tiendes a sufrir ataques de pánico o ansiedad, debes evitar el alcohol, la nicotina, la cafeína y otras drogas.

 

No obstante, hay otros factores que también desempeñan un papel en los ataques, como la predisposición genética, los rasgos de la personalidad, las experiencias de la infancia (por ejemplo, unos progenitores excesivamente protectores o unas necesidades no cubiertas), además de experiencias de enfermedades previas (por ejemplo, si has sufrido un ataque al corazón).

 

Por tanto, los ataques de pánico obedecen a un cóctel de factores y es difícil concretar una sola causa.

 

 

¿Qué le sucede a tu cuerpo durante un ataque de pánico?

 

Un ataque de pánico parece mucho peor de lo que es. En la mayoría de los casos, el pico se produce a los diez minutos y el ataque termina por completo a la media hora. Algunas personas solo sufren ataques de pánico un par de veces en toda la vida, mientras que otras los tienen a diario. Aunque sea difícil gestionarlos, no son peligrosos en absoluto. Desde una perspectiva evolutiva, los ataques de pánico son incluso buenos. Nos ponen alerta y nos avisan de situaciones peligrosas. Pero ¿cómo podemos identificarlos?

 

Los ataques de pánico provocan una reacción en cadena en nuestro cuerpo. Liberamos adrenalina, una hormona del estrés, que hace que los vasos se contraigan, que se aceleren los latidos, que se bombee más sangre hacia las venas y que los músculos se tensen. Como resultado, sientes que se te cierra el pecho y te parece que no puedes respirar bien. Hemos hecho una lista de los síntomas más comunes para ayudarte a identificar que estás sufriendo un ataque de pánico y a mantener la calma.

 

Los síntomas más comunes de un ataque de pánico

 

Debido a la reacción en cadena que acabamos de describir, sentirás que necesitas huir e incluso es posible que tengas la sensación de que te estás muriendo.  Sin embargo, resistirse a un ataque de pánico suele empeorar las cosas. Por el contrario, si aprendes a identificarlo, puedes tomar las medidas necesarias para ayudarte a superarlo. A continuación, te contamos los 9 síntomas más comunes de un ataque de pánico: 

 

1. Se te acelera el corazón

 

Uno de los síntomas más comunes de un ataque de pánico es que se te acelera el corazón. El pulso aumenta y el corazón late con fuerza. Algunas personas experimentan pálpitos o arritmia. Si tienes estos síntomas y dudas de su causa, acude a un especialista. De esta forma te asegurarás de estar en buena salud y no te preocuparás innecesariamente.

 

2. Sientes una opresión en el pecho y en el cuello

 

Debido a la intensa presión interna, los músculos del pecho se contraen. Como consecuencia, las personas que sufren ataques de pánico suelen sentir opresión o una sensación punzante o ardiente en el pecho, y por eso temen estar sufriendo un infarto. Como ya hemos dicho, es mejor buscar ayuda médica para desechar esa posibilidad.

 

3. Te falta el aire

 

La opresión de pecho puede hacer que te cueste respirar. Las personas que tienen ataques de pánico sienten que no respiran bien y que les falta el aire. 

 

El miedo a estarse ahogando hace que a veces se hiperventile. Los ejercicios de respiración pueden ayudarte a controlar estos síntomas. Si aprendes algunas técnicas eficaces, serás capaz de enfrentarte mejor a este tipo de situaciones. 

 

4. Sudas

 

Los ataques de pánico pueden provocar una variedad de síntomas relacionados con la temperatura corporal, desde sofocos y sudores hasta escalofríos y temblores. 

 

5. Te duele el estómago y tienes diarrea

 

A muchas personas la ansiedad les afecta al estómago. Las personas que tienen trastornos de ansiedad se quejan de náuseas, dolor estomacal, gases y diarrea.

 

6. Te mareas

 

Los mareos y los destellos repentinos en los ojos son otros de los síntomas más comunes. A las personas que los sufren les suele preocupar perder el control y desmayarse.

 

7. Tienes la boca seca

 

¿Qué tiene que ver tener la boca seca con un ataque de pánico? La respuesta es muy simple: los nervios hacen que produzcas menos saliva. Es más, durante los ataques se suele respirar por la boca, de forma que entra aire seco en la garganta. Por eso, la dificultad para tragar es otro síntoma de los ataques de pánico.

 

8. Te duele la cabeza

 

Puede que sientas adormecimiento, confusión o una fuerte presión: el dolor de cabeza es común durante los ataques de pánico, y es una forma de identificarlos.

 

9. Sufres hormigueo o se te duermen ciertas partes del cuerpo

 

¿Tienes un hormigueo desagradable o se te duermen los brazos y las piernas? ¿Te pican mucho? También puedes identificar el ataque de pánico por estos síntomas, ya que la piel es una parte del cuerpo más que se ve afectada.

 

¿Cómo controlar un ataque de pánico?

 

Aunque los ataques de pánico suelen durar poco tiempo, la sensación es que nunca se acaban. Lo bueno es que puedes aprender algunas técnicas para controlarlos y que no vayan a más. Cuando reconozcas los síntomas, no trates de evitarlos, acepta la situación. Recuerda que tu vida no está en peligro y que el ataque de pánico pasará. Es mejor quedarte donde estás e intentar concentrarte en algo, como un objeto familiar o un punto fijo de la habitación. Si tienes amigos que puedan apoyarte, habla con ellos de cosas triviales.

 

Respirar con calma también te ayuda a controlar tus emociones. Así que, si sufres un ataque de pánico, intenta concentrarte en respirar. Puedes practicar la técnica de respiración 4-7-8 para calmarte. Inhala despacio por la nariz y cuenta hasta 4, aguanta la respiración mientras llegas hasta 7, y exhala firmemente por la boca contando hasta 8. Al centrarte en exhalar, ralentizas tu patrón de respiración, y eso a tu cuerpo le indica que es momento de relajarse. 

 

Es obvio que si ya estás en la fase de pánico, te será difícil hacer un ejercicio de relajación. Por eso, merece la pena aprender la técnica y practicarla de manera preventiva, para que te salga natural en caso de emergencia.

 

Aquí tienes 3 ejercicios de respiración para calmarte rápidamente (en menos de 5 minutos).

 

 

¿Qué síntomas se tienen después de un ataque de pánico?

 

Después de un ataque las personas suelen sentirse agotadas, como si hubieran hecho mucho ejercicio. Es buena idea descansar después. Estos 6 consejos para que tu cuerpo se recupere tras un periodo de estrés pueden ayudarte.

 

«También suele ayudar contárselo a una persona con quien tengas confianza. Además, puedes preguntar si alguien había notado algo diferente en ti antes del ataque de pánico y explicar cómo te gustaría que te ayudaran», recomienda la psicóloga White.

 

Si dudas de haber reconocido los síntomas correctamente y crees que podrían deberse a un problema más grave, puedes pedir cita con tu médico de cabecera. Además, es importante que no evites lugares concretos después del ataque, porque eso solo empeorará tu ansiedad y hará que sea más probable que se extienda a otros lugares y a otras áreas de tu vida.

 

¿Qué puedo hacer a largo plazo para evitar los ataques de pánico?

 

La terapia te puede ayudar a gestionar la ansiedad. En las consultas individuales con nuestros psicólogos, aprenderás técnicas que te ayudarán a controlar tus ataques de pánico. 

 

No dudes en acudir a un profesional. Si tuvieras el brazo roto, irías al médico, ¿no?

 

Como siempre, prevenir es mejor que curar. Por eso, debes empezar a buscar soluciones la primera vez que te enfrentes a un reto como este, en vez de esperar a que el problema se vuelva demasiado grande. Si tiendes a sufrir ataques, puedes adaptar tu estilo de vida. Por ejemplo, hacer ejercicio tiene un impacto muy positivo porque te acostumbras a que tener las pulsaciones altas es una reacción normal de tu cuerpo. Saberlo te hará más resiliente y te ayudará a tomar el control de tu vida.

 

Las técnicas de control de estrés, y los ejercicios de relajación y de mindfulness también te ayudarán a prevenir este tipo de situaciones y a controlar los ataques de pánico. En OpenUp, puedes practicar el mindfulness en sesiones individuales o grupales.