¿Quieres descubrir tus valores? 🧭 🗺️ Lee más aquí: Cómo vivir según tus valores (y, de paso, conocerte mejor)
Cumplir las expectativas de los demás
Tus valores están formados por una combinación de tu personalidad, tu educación y la cultura en la que creces.
Ahí radica el conflicto que podemos experimentar: también somos sensibles a las personas que nos rodean. Aunque nuestras elecciones en la vida están guiadas por nuestros valores por un lado, también estamos influenciados por las expectativas de quienes nos rodean. Y esas expectativas no siempre tienen por qué coincidir con nuestros valores.
No es sorprendente que queramos cumplir no sólo nuestros propios valores, sino también las normas sociales. El psicólogo Paul Hessels nos explica: “Los humanos somos seres sociales. Pertenecer es una de nuestras necesidades básicas: al tener la protección de un grupo, aumentamos nuestras posibilidades de supervivencia”.
Adaptar tus elecciones a las normas y expectativas de quienes te rodean se conoce como conformidad.
Paul lo explica: “Ni siquiera tiene por qué tratarse de la influencia manifiesta de otros -alguien que te diga ‘deberías hacer esto o aquello’-, sino que también puede manifestarse como una influencia inconsciente, más sutil, sobre tus creencias y tus elecciones.” Por ejemplo: ves que muchos compañeros y amigos trabajan a jornada completa o quieren comprarse una casa, y tú, sin darte cuenta, adoptas eso como objetivo en tu vida, mientras que tus propios valores pueden estar más relacionados con la flexibilidad, la aventura, o la independencia.
Los valores no son objetivos
¿Tienes a veces la sensación de que sólo te preocupa conseguir objetivos en la vida? Hay que ser consciente de que las expectativas del mundo exterior a menudo consisten en objetivos más que en valores: encontrar un trabajo bien pagado, tener una casa bonita, tener buen aspecto y estar en una relación feliz.
Los objetivos se refieren a cosas que quieres conseguir en el futuro, el “resultado”. Y dependen no sólo de ti mismo, sino también de tus circunstancias, oportunidades y otras personas.
Los valores, por el contrario, residen en ti mismo y en el aquí y ahora: son el “input” de tu comportamiento y tus elecciones.
“Muchas personas entienden por su educación y su entorno que una vida feliz consiste en alcanzar una serie de objetivos fijos. Pero lo cierto es que no consigues una sensación de plenitud en la vida a largo plazo si lo único que consigues es objetivos. Esa sensación se consigue actuando según tus valores una y otra vez”, dice Paul.
“Eso no significa que debas dejar de fijarte objetivos. Los objetivos son motivadores y pueden ser muy satisfactorios si los consigues. Pero una vez que elijas objetivos acordes con tus valores, descubrirás que, además del destino, también disfrutarás más del camino hacia él.”
Puedes cambiar de rumbo
Siempre es bueno preguntarte si las elecciones que haces te convienen.
Porque adaptarte a tu entorno puede crear conflictos internos en cuanto permites que tus elecciones en la vida estén determinadas por las expectativas de los demás. Paul: “Entonces puedes sentirte como si estuvieras viviendo la vida de otra persona, como si te estuvieran viviendo en lugar de vivir activamente. Te falta plenitud y sensación de control”.
¿Notas que no acabas de sentirte pleno, o que estás más preocupado por llegar a los destinos que por disfrutar del viaje? ¿O tienes la sensación de que la gente que te rodea no te comprende?
Entonces, ¡es hora de revisar a fondo tus valores! 👇
A continuación, exploramos cómo restablecer el equilibrio entre tus valores y las expectativas de quienes te rodean.
6 pasos prácticos para vivir más alineado con tus valores
1. Explora tus valores
El primer paso es obvio: para vivir más de acuerdo con tus valores, primero tienes que saber cuáles son esos valores. Si aún no los has enumerado, este artículo te puede ayudar.
- Cuando definas tus valores, ten en cuenta que pueden variar según la etapa de la vida y el ámbito de ésta (laboral, personal, social);
- Así que sigue explorando tus valores y, cuando choques con otros, considera también si puede deberse a que os encontráis en distintas etapas de la vida.
2. Reflexiona y ponlo por escrito
Para dar a tus valores personales más espacio en tu vida y comunicárselos a la gente que te rodea, ayuda darles forma y ponerlos por escrito:
🧭 ¿A qué valores aún no dedicas tanto tiempo como te gustaría (quizá porque estás más preocupado por los objetivos o las expectativas de los demás)?
🧭 Elige un área de la vida que consideres más importante en este momento. Establece un objetivo concreto sobre cómo quieres que tus valores se expresen más en ella.
Por ejemplo, personal: tomar clases de música, probar un nuevo deporte, ahorrar para un viaje; laboral: hacer un curso, montar tu propio negocio; social: hacer voluntariado, conocer gente nueva o pasar más tiempo con tu familia.
🧭 Piensa en cómo sería tu vida diaria si dejaras más espacio para esos valores.
¿Cuántas horas al día o a la semana te gustaría dedicarles? ¿Qué herramientas o inversiones necesitas? ¿Qué cambiaría en tu horario, a qué otras cosas tendrías que renunciar?
3. Aprovecha las pequeñas oportunidades cotidianas
Vivir más de acuerdo con tus valores es un proceso gradual. No tienes que cambiar tu vida de la noche a la mañana, porque lleva tiempo definir tus valores personales. Y precisamente un giro repentino puede hacer que choques con quienes te rodean.
Sin embargo, puedes practicar con cada pequeña elección que hagas. El psicólogo Paul nos explica: “Nos enfrentamos a muchas elecciones y retos cada día, son buenos momentos para poner en práctica tus valores. Empieza a practicar preguntándote “¿Qué quiero ahora?”, “¿Qué creo que es importante? – incluso en situaciones cotidianas como elegir si ir contigo a cenar o dedicarte tiempo a ti mismo”.
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4. Prepárate para los obstáculos
Guiarse menos por las expectativas de los demás es ensayo y error. Cuando tus valores no coinciden con los de quienes te rodean, a menudo es más fácil hacer o decir lo que es la norma.
Y eso está bien. Sólo con darte cuenta de que requiere práctica vivir más de acuerdo con tus valores, reduces el umbral para tomar decisiones que se ajusten a lo que defiendes con más frecuencia.
Considera de antemano los obstáculos que puedes encontrarte: