Tipos de Apoyo ante el Estrés Financiero

21 Oct ‘22
6 min
Hábitos saludables
Arianna Freni
Revisado por psicólogo/a Madelief Falkmann
financial stress
En nuestro artículo anterior, hablamos de la relación entre la salud mental y los problemas financieros y compartimos algunos consejos esenciales para manejar este tipo de estrés.

 

En esta ocasión, nos gustaría darte una guía más práctica para explorar cómo las figuras profesionales pueden apoyarte en la gestión de tu dinero y qué medidas concretas puedes tomar para aliviar tu tensión económica.

 

¿Cómo me puede ayudar un psicólogo?

 

Aunque no hay una fórmula mágica que funcione para todo el mundo, las personas que tienen problemas financieros pueden beneficiarse de reunirse con un psicólogo de múltiples maneras.

 

Por ejemplo, la terapia puede ayudar a aliviar la ansiedad de las preocupaciones monetarias, reevaluar los hábitos y actitudes financieras y desarrollar mejores herramientas de afrontamiento para mantener la estabilidad económica.

 

A continuación, hemos descrito cinco medidas prácticas que un psicólogo tomará para ayudarte a navegar por sus preocupaciones financieras:

 

1. Normalizar el problema

 

Las dificultades económicas pueden llevarte a apartarte de las situaciones sociales. Sin embargo, rumiar a solas tus pensamientos puede empeorar las cosas.

 

Aunque pueda parecer desalentador, abrirte en cuanto a tus preocupaciones es el primer paso para aceptarlas y pasar a la acción.

 

Un psicólogo te guía en el proceso de normalizar la conversación sobre los problemas financieros  y te permite expresarte de forma constructiva.

 

Recuerda: estar conectado es vital, las dificultades de la vida no tienen porqué afrontarse en solitario.

 

2. Lidiando con tus pensamientos negativos

 

A menudo, los pensamientos que uno tiene repercuten en sus sentimientos y comportamientos. Cuando los pensamientos negativos se convierten en la norma, pueden afectar a tu estado de ánimo, dejándote triste o estresado, e incluso contribuir a los síntomas de ansiedad e infelicidad.

 

Un psicólogo puede ayudarte a afrontar este tipo de pensamientos cuando aparecen y a explorar el origen de los mismos. Emprender un viaje terapéutico también te guía hacia la conciencia de tus patrones de pensamiento y la sustitución de los pensamientos negativos por otros más útiles y positivos.

Ejemplo real

“Tengo una clienta que buscó apoyo psicológico por su ansiedad en el trabajo”, explica la psicóloga Marina Pacini. “Durante nuestra primera sesión, quedó claro que sus factores de estrés procedían de su incertidumbre profesional y de su difícil situación económica.

 

Lleva más de un año trabajando en una tienda y recientemente le han reducido las horas de su contrato, lo que ha afectado a su salario. Estas circunstancias le estaban provocando una gran ansiedad y preocupación, que se manifestaba en síntomas físicos.

 

En nuestro primer encuentro, el primer paso fue remitirla a un médico de cabecera para tratar sus dolencias psicosomáticas. Paralelamente, empezamos a trabajar en el impacto psicológico de su malestar, centrándonos en sus pensamientos negativos e intentando replantearlos. Introduje el ejercicio de “registro de pensamientos”, que es una herramienta para ser más consciente de tus pensamientos, emociones y comportamientos y que debe repetirse cada vez que se produzca la oleada de ansiedad.

 

En las dos sesiones siguientes se obtuvieron resultados positivos, ya que la clienta se sintió gradualmente más estable y más organizada. Ahora estamos trabajando para mejorar su comunicación con sus allegados; por ejemplo, el hecho de poder compartir con su pareja sus preocupaciones financieras le permitió mejorar considerablemente su bienestar psicológico.”

3. Crear un plan de acción

 

¿Qué es exactamente lo que te preocupa? ¿Es el pago de las facturas? ¿Gestionar en lo que gastas? ¿Hablar con tu jefe? ¿Llegar a un acuerdo con tu ex pareja?

 

Sea cual sea el caso, un psicólogo te ayuda a identificar y estructurar lo que ocurre y lo que te causa estrés. Juntos, podéis elaborar un plan para los próximos pasos y establecer objetivos para los cambios de comportamiento.

 

4. Redirigir hacia los profesionales adecuados

 

Si tienes problemas crónicos para gestionar tu presupuesto y tus gastos, es importante que busques ayuda externa. A veces puede ser difícil saber a dónde acudir y puede parecer una cosa más de la que ocuparse. Por eso, dependiendo de tu situación, un psicólogo te redirigirá a los asesores profesionales adecuados.

 

Un asesor presupuestario, por ejemplo, puede ayudarte a quitarte parte del peso financiero de encima creando una estrategia a largo plazo que te ayude a atender tus necesidades actuales y a planificar el futuro.

 

➤ ¿Qué puedes esperar de un coach financiero?

 

Un asesor financiero te ayuda a fijar objetivos y, lo que es más importante, a cumplirlos para alcanzar la tranquilidad financiera. Su función es ayudar a los clientes con los aspectos conductuales y emocionales de la gestión de las finanzas y guiarlos hacia la creación de un plan para su presupuesto y sus gastos.

 

Dependiendo de tu situación y necesidades, en la primera sesión se acordará una frecuencia de contacto entre el cliente y el coach presupuestario. En general, se necesitan tres sesiones para obtener una buena perspectiva de la situación y diseñar un plan de acción realista.

 

Es importante destacar que cualquier persona que lo necesite puede contratar a un coach presupuestario. Tanto si se trata de un particular como de una empresa, siempre puedes esperar una visión transparente de tu situación financiera.

Indika Vermeij, coach de presupuesto en BudgetcoachIAM, explica que el proceso de coaching siempre se hace a medida en función de las necesidades del cliente.

 

El objetivo final es lograr un cambio de comportamiento sostenible a largo plazo y que pueda aplicarse en hábitos monetarios más saludables. Estos pueden ir desde la adaptación de los gastos de la compra hasta la cancelación de suscripciones o incluso la gestión de las deudas.

 

“Mi papel es averiguar qué se necesita, de dónde vienen los problemas financieros y cómo cambiar ese patrón”, dice Indika. “Quiero crear paz mental haciéndome cargo y ofreciendo consejos concretos. No importa lo mal que esté tu situación financiera, siempre tienes una opción.”

 

En cuanto a los costes, Indika señala que el primer paso es examinar si hay posibilidades de reducir algunos gastos y maximizar el ahorro. Esto permitirá al cliente pagar gradualmente el servicio, que también puede hacerse a plazos sin intereses y sin cargos adicionales.

5. Priorizando tu auto-cuidado

 

La reducción del estrés financiero no se produce de la noche a la mañana y a menudo puede parecer más trabajo que otra cosa. Por ello, nunca debes olvidar centrarte en tu bienestar durante este proceso.

 

Un psicólogo se encargará de recordarte que debes nutrir tu mente y tu cuerpo creando un estilo de vida poco estresante.

 

Además de descansar lo suficiente, es vital mantener una dieta saludable y mantenerse activo. Practicar técnicas para reducir el estrés, como el mindfulness o la respiración profunda, también puede ayudarte a conseguir un mejor estado de ánimo.

 

La luz al final del túnel

 

Es un hecho: el estrés financiero puede ser abrumador. Esta tensión emocional suele provocar malestar y hacernos sentir impotentes. Pero la planificación de tu presupuesto y la prevención de gastos con el apoyo de un asesor profesional pueden ayudarte muchísimo.

 

Paso a paso, puedes desarrollar nuevos hábitos de gasto, tomar decisiones más sabias y encontrar un equilibrio financiero que contribuya a tu bienestar general.

 

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