La siesta ideal
Según la Clínica Mayo, dormir la siesta después de las 3 de la tarde puede interferir en el sueño nocturno. Como explica el científico del sueño Matt Walker en este Ted Talk, la siesta es como picar algo antes de comer: simplemente no tendrás hambre después ni estarás lo bastante cansado para dormir bien.
La siesta ideal tiene lugar unas siete horas después de despertarse, por ejemplo a primera hora de la tarde, y dura entre diez y 30 minutos. Si duermes más de 30 minutos, tu cuerpo podría entrar en una fase de sueño profundo y tardar mucho más tiempo en activarse de nuevo. Poner un despertador garantiza que te despiertes a tiempo y no tengas que preocuparte por entrar en la fase de sueño profundo.
Consejos para integrar la siesta en tu rutina diaria
En primer lugar, las siestas no son para todo el mundo. Si te cuesta conciliar el sueño por la noche, no está recomendado hacer siestas. Las siestas son para las personas que duermen bien toda la noche, pero a veces no lo suficiente, o que necesitan un poco más de energía.
Si sientes que necesitas descansar, pero no estás lo bastante cansado como para irte a dormir, intenta tumbarte para dar un respiro a tu cuerpo. Se ha demostrado que descansar despierto -sentarse tranquilamente con los ojos cerrados- mejora las capacidades cognitivas.
¿Crees que las siestas son para ti? Si es así, prueba algunos de estos consejos para integrar las siestas en tu rutina diaria:
1. Asegúrate de crear las condiciones adecuadas
El entorno también debe ser el adecuado para un descanso reparador. Si trabajas en casa, lo mejor es dormir en tu dormitorio, que ya está preparado para un sueño óptimo.
Algunas empresas de éxito, como Google o Uber, cuentan con espacios en la oficina especialmente diseñados para hacer la siesta. Si no tienes esa suerte, busca el lugar más adecuado que tengas a tu disposición, y ayúdate de un antifaz y unos tapones en los oídos.
2. Prueba técnicas de relajación
Si nunca antes has hecho la siesta, puede que no te nazca y que te cueste relajarte. Para la mayoría de la gente, permitirse descansar durante el día y desconectar de todo puede resultar difícil. Las meditaciones guiadas de OpenUp pueden ayudarte a liberar la tensión del día, facilitando la transición a un momento de descanso reparador.
3. Tómate un tiempo para despertarte
Si se hace correctamente, no deberías sentirte groggy después de una siesta, pero el cuerpo puede tardar unos minutos en volver a ponerse en marcha. Permítete unos minutos para despertarte, recuperarte y volver a centrarte. Piensa en las tareas que te gustaría realizar el resto del día y diseña un plan de acción.
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